Los vi, señores, los vimos, salieron con una canción que parecia lo de siempre y la convirtieron en uno de los mayores que se pueden presenciar, 17 canciones después y millones de cabeceos después me llego un sms que decia "sin palabras", nunca una paradoja tan grande describió tan bien una situación.
Y los paquis me conocían como si me hubiesen parido y las putas de las ramblas me azuzaban tocandome el pezón desde el que la cabeza de Angus las miraba sorprendido, y en Barcelona el nivel de tias buenas está fuera de categoría y tiene un edificio gigante con forma de falo de colores que es la envidia de cualquier ciudad.
Y se fueron en una limuhammer camino de su hotel mientras en la puerta del plaza los esperaban frikis que peleaban por ponerse en primera fila a la vez que yo buscaba un taxi para volver a mi pensión BARBARA en busca de chu-li unas llaves una ducha y puede que una paja.
Sólo ya ver a Demmis Russos (o algo asi) y Nina Mouskouri juntos puede interesarme ya como concierto, la vida es ya mucho más fácil y sé que si me quedo calvo podre llevar melenas y coronilla, ahora sé que no es nada indigno.
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